Luis Leonardo Almagro Lemes, un golpista a los pueblos soberanos de América y un negligente de la masacre en Colombia en el paro nacional de 2021
Es increíble lo que pasa en esta Organización de los Estados Americanos que cada día nos deja más anonadados y mucho más impresionados.
Inician una investigación independiente contra Almagro por su relación amorosa con una funcionaria y no por auspiciar un golpe de Estado en Bolivia y en Venezuela. Algo que ha quedado marcado en la historia de los golpes de estado en América. Todos sabemos que este secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) es un golpista que ha causado con su falsedad y su negligencia más de una treintena de muertes en Bolivia y otra parte en Venezuela y Colombia. La injerencia en las democracias de Bolivia y Venezuela dejan muy claro la traición a la soberanía de los pueblos de América. Injerencia vinculada al fascismo de los Estados Unidos con el silencio de la masacre de jóvenes en Colombia en el paro nacional de 2021. No sé y no me explico como no le han pedido la renuncia a este sinvergüenza, aún sabiendo que, todavía esté señor se da el lujo como secretario general de la OEA a decir que: «a Guaidó lo hemos dejado solo, ni siquiera con la ayuda de Capriles». Ésto deja a todo el mundo alucinando porque sabemos claramente y demostrado que es una verdadera farsa, porque a Juan Guaidó no le votó el pueblo venezolano, se autoproclamó presidente en una plaza pública apoyado por su padrino ultraderechista Donald Trump.
El Consejo Permanente decidió por muy amplia mayoría que se dé inicio a una investigación externa contra Almagro ante su «supuesta conducta indebida» por su relación sentimental con una empleada de la OEA. A este consejo permanente también hay que pedirle la renuncia en bloque por su inutilidad, incapacidad e ineficacia atrás y ahora. Es absurdo poner por encima del horror y la tragedia un problema personal que las masacres de seres humanos causados por este sinvergüenza asesino en América del Sur, pero tenemos que hablar aunque no nos guste de esta votación en este desprestigiado organismo de la OEA donde hubo 30 votos a favor, dos abstenciones y una ausencia. Ésto significa que Almagro está en una auténtica encrucijada política, aumentada porque ya Estados Unidos adelantó que estaba a favor de investigar si el secretario general violó una de las reglas éticas de la institución, que prohíbe relaciones con otra persona de la plantilla.
«Quiero confirmar algo porque en su momento pareció que no era factible… Prácticamente todos ustedes conocían la relación y yo quiero reconfirmarles y superconfirmarles que existía esa relación. Ella fue mi partner durante casi tres años, a nivel personal quizás los mejores de mi vida aún cuando nuestra relación terminó hace meses. También saben, porque me han visto trabajar, que nada de esto pueda hacer cambiar mi visión de las instituciones», se defendió Almagro ante los embajadores americanos.
Cuesta creer como este sinverguenza de Almagro resumió el proceso interno llevado a cabo desde que un anónimo que denunciaba los hechos llegara a las oficinas de la OEA en junio pasado. No entiendo que durante todo su período se ha cuestionado su estilo de liderazgo en la OEA y este inspector general nunca se ha pronunciado y lo viene hacer ahora, al proponer la realización de una investigación externa. «Hemos acompañado todas las propuestas con el afán de dar transparencia a nuestra actuación», añadió el hoy secretario general de esa institución americana. También es cierto que este señor está aferrado al sillón y ya que no lo han destituido por hechos tan graves como el golpismo, que lo destituyan aunque sea por esta causa. El caso Almagro tiene un precedente reciente: la destitución del controvertido Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tras mantener relaciones con su jefa de gabinete. Con ésto queda claro que la ley debe cumplirla todo el mundo si afecta la ética y la institucionalidad de esa organización. La funcionaria en cuestión es la politóloga mexicana Marián Vidaurri, fue promovida ilegalmente dentro del organismo. El excanciller del presidente uruguayo Pepe Mujica tiene en su contra al bloque izquierdista de la región, mayoritario tras las elecciones de los dos últimos años. Hace dos semanas, el Grupo de Puebla ya exigió su salida inmediata tras conocerse los detalles de la disputa entre el secretario general y Paulo Abrao, quien fuera secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Un órgano creado para promover la observancia y la defensa de los derechos humanos, además de servir como órgano consultivo de la OEA en esta materia. Y para no salirnos de este tema tan increíble vemos algo paradójico del caso y es que la relación era tan de dominio interno en la institución que Vidaurre lo confirmó en el libro Luis Almagro no pide perdón, de los periodistas Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich. «Fue una conexión en todas las dimensiones, muy profunda y muy intensa», reconoció la funcionaria mexicana.
Bueno, lo cierto es que este señor debe ser destituido por muchísimas razones de peso y para intentar limpiar al menos esta institución tan desprestigiada por este fascista, por eso, decimos que bienvenido hoy el código de ética de este organismo que dice: que un miembro del personal no debe mantener una relación íntima con un colega de forma que “interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo”.