Cuando hablamos de estos medios de comunicación hablamos de parcialidad y manipulación en la informacion. Mediaset y Atresmedia acaparan hoy en España el 45% de la audiencia y el 83% de la inversión publicitaria en el sector audiovisual.
La cadena de televisión la sexta, baja considerablemente la audiencia gracias al periodismo parcializado, por la acumulación de hechos negativos que usan políticamente en la información, para beneficiar a la derecha o a un partido político o candidato en concreto. Cuando se muestra solo una parte de la realidad y se silencian otras por razones comerciales o políticas estamos manipulando la verdad, pero lo más grave es la falsedad, la posverdad y la intención dolosa. Ésta ultima es la más practicada por el presentador de la sexta, «al Rojo Vivo» según la audiencia y algunos audios del ex-comisario Villarejo, que circula por las redes sociales.
Han usado el desprestigio contra los dirigentes del partido morado. Desde llamarles “podemitas”, que tiene una implicación claramente despectiva, hasta fabricar bulos de forma constante. Esta preferencia por las noticias manipuladas es una forma fácil de hacer dinero no periodismo y no les importa el resultado, solo dar una información mediocre e incompleta.
La realidad nunca es totalmente positiva o negativa. En los hechos hay una combinación de lo uno o lo otro, que llega a poner en evidencia quien estudia a fondo y reflexiona sobre los hechos, pero la verdad, el rigor y la veracidad en el periodismo es fundamental. La ética periodística resulta de la ambición del periodista a ser un profesional excelente. Es la obediencia del periodista a la naturaleza de su trabajo, además el periodismo es imprescindible para la convivencia en una sociedad libre, para el equilibrio de poder necesario en una democracia. Es una realidad que necesita cualquier sociedad en la que exista un mínimo de respeto a los valores democráticos de un país o nación.
Estoy completamente seguro que el Consejo de Ministros de algunos años atrás, que aprobó la concesión de la frecuencia de televisión a la Sociedad Gestora de Inversiones Audiovisuales «La Sexta», y que amplió los canales digitales a todos los operadores de televisión que hasta ese momento sólo tenían uno, no tenían ni idea que lo iban a convertir en una industria de mentir y de mal informar a una sociedad cada vez más exigente.
Asimismo, hoy a tiempo en el que «las cloacas» suelen relucir cada día en las tertulias televisivas de laSexta, la mentira y la manipulación, algo muy frecuente en esa cadena de televisión. Hoy pedimos contrarrestar esas malas prácticas con el boicot a los programas basuras, cambiando de canal o visitando canales de información serios y responsables en las redes sociales.