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    La libertad de unas fronteras acechada por el golpismo

    De las fronteras entre Colombia y Venezuela se ha hablado mucho. De lo poco o nada que se ha hablado es de la irresponsabilidad del gobierno anterior, Ivan Duque Márquez, ex-presidente de Colombia.

    Este señor Ivan Duque Márquez de la extrema derecha de Colombia y el socialista Nicolás Maduro Moro, de Venezuela, durante siete años cegaron las oportunidades a dos pueblos hermanos por culpa de una guerra de ideas. Un choque o desacuerdo encontrado en ideologías, que a raiz de los cuales los dos países tomaron medidas drásticas, que perjudicaron notablemente la economía fronteriza entre Colombia y Venezuela. Esta influencia estratégica para promover sus intereses en el exterior se vio enormente afectada. El cierre de la frontera el 19 de agosto de 2015, cambió de manera contundente el intercambio comercial en esa linea divisoria entre Cúcuta y San Antonio del Tachira y en otros puntos clave de las dos naciones.

    No solamente alteró la rutina diaria de cientos de familias que vivían en ambos países, sino que Colombia utilizó métodos ilegales y antidemocraticos, en ingerencias con el ánimo de desestabilizar la democracia venezolana. Afortunadamente los fallidos golpes de desestabilizacion en la fontera no llegó a mayores.

    Los impostores delincuentes, Juan Guaidó y Leopoldo López, acusados de corruptos y golpistas, hoy envestigados por nexos con grupos delincuenciales en Colombia. Se ha evidenciado por la colaboración de la oposición venezolana con grupos paramilitares colombianos. Este hecho se ha confirmado tras publicarse una serie de fotografías del golpista Juan Guaidó con varios paramilitares colombianos pertenecientes al grupo «Los Rastrojos», hecho confirmado por la policía del país.

    Las fotografías se realizaron ese pasado 23 de febrero de 2019, fecha en la que la oposición venezolana organizó el concierto » Live Venezuela» que serviría supuestamente para repartir ayuda humanitaria a los ciudadanos venezolanos. El concierto fue un fracaso y la supuesta ayuda humanitaria acabó demostrándose que no era más que otro intento desestabilizador contra el legítimo Gobierno del la República Bolivariana de Venezuela, hecho denunciado hasta por la Cruz Roja.

    La apertura de la frontera hoy 26 de septiembre de 2022, es una inyección a las oportunidades comerciales que tiene Colombia, Venezuela y sus regiones. Esa decisión de reabrir las fronteras es un principio de hermandad y generosidad para los colombianos y los venezolanos de ambos países. Que seguro son las primeras personas beneficiadas que habitan al lado y lado de la frontera, las que se arriesgaban en esas trochas, las mujeres que caminan por esos lados.

    Es muy grato ver por primera vez en 7 años, pasar un camión por el puente Simón Bolívar, en la frontera entre Colombia y Venezuela, tras la reapertura de fronteras. Es muy importante la recuperación de la bilateralidad entre ambas naciones.

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