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    Josep Borrell se viste de conquistador y colonizador de América Latina

    Este inepto e ignorante político europeo humilla descaradamente a los latinoamericanos.

    El señor, Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, en el ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen, manifestó como un bocón inexperto, torpe e ignorante por lo que no puede caer más bajo de lo que ha caído. Vuelve a demostrar la calaña de burro en lo que se ha convertido y no nos sorprende su soberbia, pero lo que si nos asombra es que los parlamentarios latinoamericanos se dejen humillar y se dejen tomar el pelo sin interpelar a un tipo con estructuras arcaicas que se sigue concibiendo a sí mismo como un conquistador o un colonizador, como alguien que se considera superior por encima de los latinoamericanos: «no sólo diplomacia es lo que hay que hacer, hay que hacer política con mayúsculas, como lo que les decía, lo que está en juego va ha definir el destino del mundo y como dijo el secretario general de las naciones unidas entre el covid y sus consecuencias, la guerra y sus consecuencias, el cambio climático y sus consecuencias, estamos viviendo una tormenta perfecta y, para navegar en esta tormenta ya no nos sirve ni las rutas ni los mapas del pasado, como los descubridores y conquistadores tenemos que inventar un nuevo mundo» terminó diciendo de una manera convencida Josep Borrell.

    «Como los descubridores y los conquistadores tenemos que inventar un nuevo mundo» !Que vergüenza! Déjeme decirte a este pelmazo que los conquistadores cometieron genocidios, extrajeron recursos que no les pertenecían, asesinaron y propagaron enfermedades en las tierras supuestamente descubiertas, mejor dicho invadidas por ellos, pero este individuo ridículo, atrofiado e inepto, sigue creyendo que a ellos les compete venir a decirnos en América Latina como gobernarnos, cuando ni siquiera lo pueden hacer en España.

    Josep Borrell les dijo en su cara a los parlamentarios latinoamericanos que como descubridores y conquistadores que son, hay que trabajar nuevos mapas porque los antiguos ya no les sirve. » Estamos viviendo una tormenta perfecta que para navegar en esta tormenta ya no nos sirven ni las rutas ni los mapas y como conquistadores tenemos que inventar un nuevo mundo y hay que recalibrar nuestra brújula estratégica con plena conciencia histórica, para comprender la magnitud a los cambios a los que hacemos frente» añadió el desagradable y ambicioso colonizador Josep Borrell.

    Lo primero que tendría que descubrir este descubridor es que los tiempos han cambiado y que en América Latina nadie se siente ni por debajo ni por detrás de Europa, por lo menos ésto tengo que matizarlo, la derecha mexicana, colombiana, peruana, venezolana o ecuatoriana, etc, etc, si que siguen siendo muy arrastrados a los españoles derechistas, pero en general la sensación social ya no es una subordinación hacia España o Europa, al contrario, es de reacción ante estas estructuras arcaicas de dominación exagerada, maliciosa, mentirosa y mal intencionada.

    Europa es una gran mentira así ha quedado demostrado desde los últimos acontecimientos ocurridos desde hace algunos años atrás. Es un continente que vive de la apariencia, la mentira, la manipulación y el fascismo. Un continente que abandonó por completo las políticas sociales, la democracia como estructura básica y como pilar fundamental como ejemplo a seguir. Hoy es América Latina que cada día le demuestra al mundo que allí sí que hay políticas sociales y que cada día se va fortaleciendo la democracia. Las monarquías europeas no son para nada parte de una democracia, al contrario, es un instrumento político de desigualdad, algo obsoleto que genera pobreza y marginación. En un país que exista este tipo de extravagancias y desigualdades no es para nada democrático.

    Algunos expertos califican las monarquías como una forma de violar derechos humanos por la tremenda desigualdad social que ésto genera y consideran que un país que se considere democrático la monarquía no existiría. Ya no se trata si está o no está en la constitución, se trata que es una imperfecta constitución no respetuosa con los derechos humanos en el país, porque la desigualdades es una transgresión a priori, por el marco legal del país que lo ajusta o la consolida y si es la monarquía hereditaria es mucho peor aún.

    Últimamente la estrategia de demolición de la institucionalidad democrática en América Latina ha sido para Europa y Estados Unidos contraproducente. Las injerencias en las democracias en el nuevo continente por parte de estos agresores antidemocráticos les está pasando factura.

    El sostenimiento de posverdades y manipulaciones políticas contra presidentes legítimamente democráticos es algo que la mayoría de la sociedad latinoamericana ya no tolera. Muestra de ello es el creciente incremento de países con presidentes elegidos especialmente con ideología de izquierda, que prometieron en sus campañas electorales desterrar todo tipo de injerencia política que afecte a la soberanía y la democracia de sus países, refiriéndose especialmente a Europa y a Estados Unidos. Fortaleciendo mucho más las relaciones bilaterales de cooperación comercial y económica con ampliación y firmeza con Rusia y China. Estas relaciones con estos países son única y exclusivamente comerciales ya que se práctica la no injerencia en asuntos internos de soberanía y democracia.

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