Los pereiranos necesitan aire fresco en las políticas municipales de su ciudad.
Reconciliarse con la necesidad de superar las visiones simplistas y reduccionistas sobre la vida política de los jóvenes en algunos países del mundo es renovarse, porque la juventud es aire fresco a la ilusión y la esperanza en el marco de la desconfianza y de la desilusión.
La juventud en política en su gran mayoría trae innovación no modernización incompleta producto de la ineficacia del continuismo. Se trata entonces de plantear de forma más eficaz políticas municipales para salir de crisis, acentuando los elementos democráticos establecidos para solventarlas. Lo que resulta difícil hoy ante la persistencia de políticos viciados por su politiquería antigua del amiguismo y de la corrupción.
Sara Cardona Marín, es una joven de 20 años con aire fresco que abre una puerta a la ilusión y la esperanza. Una universitaria con vocación de lucha en defensa de los derechos y libertades de los más desprotegidos y olvidados de ese pueblo risaraldense que se llama Pereira.
Desde su colegio la llevó siempre a defender a los más débiles desde una posición y compromiso como coordinadora de grupos juveniles en la Pastoral de la que formaba parte. Su interés por los humildes la llevó a ser voluntaria en una Fundación para el Adulto Mayor en la Virginia, Risaralda. Su magnífica gestión y su gran proyección hacia los pobres dejan claro que es la mejor candidata para representar al pueblo pereirano.
Esta candidata al Concejo Municipal de la Ciudad de Pereira muestra una seriedad política y una madurez que tanto necesita nuestras sociedades actuales, introduciendo una perspectiva mas compleja de la situación en la que tengan cabida las nuevas condiciones en que los jóvenes viven hoy su juventud y la pluralidad de significados que confluyen en sus universos políticos.
En estos momentos reflexionamos sobre cómo se es joven en la modernidad tardía y como se forman sus experiencias vitales dentro de la dialéctica entre integración y autonomía que preside la dinámica social de la juventud, sobre todo en la política colombiana de hoy.
Algunas evidencias empíricas de las actitudes políticas de los jóvenes, en este caso la de la candidata Sara Cardona Marín, ponen de manifiesto que se pueden hacer cosas muy positivas para el interés general de los pereiranos y los risaraldenses. Esas variadas relaciones que los diferentes grupos de jóvenes mantienen con el ámbito político y, por extensión, la complejidad de la vida política juvenil que no permite seguir manteniendo argumentaciones unidimensionales (tanto sean favorables como negativas para los propios jóvenes). Se observa claramente que es positivo porque así lo ha demostrado la candidata al concejo municipal de Pereira, Sara Cardona Marín.
En vez de seguir discutiendo sobre si la juventud actual está desenganchada, si es escéptica o, por el contrario, es alternativa habría que empezar a pensar en que la mayoría de los jóvenes son los que deben empezar a hacer y llevar la vida política en sus pueblos, ciudades, regiones, provincias y departamentos.