Según las investigaciones el golpe de Estado cívico militar-judicial en el Perú fue un complot criminal planificado.
Lo que está pasando en el Perú traspasa todos los límites dictatoriales de un poder político abusivo y agresivo en el ejercicio degenerado de su Poder. Como punto de partida, debemos preguntarnos hasta dónde le van a permitir a estos golpistas llegar con su poder criminal en ese país andino.
La cifra de muertos y heridos sigue aumentando en esta región del continente suramericano, según los informes oficiales hablan de 25 fallecidos, pero otros informes de organizaciones no gubernamentales las cifras podrían llegar a 30 o más. Los heridos pasan de los 350 en espera de nuevos informes de las organizaciones de Derechos Humanos. Nueve de estos fallecidos ocurrieron en el departamento de Ayacucho, seis en Apurímac, tres en Cusco, tres en Junín, tres en La Libertad y uno en Arequipa. También la entidad mencionó que se han dado 287 altas médicas: 56 en Apurímac, 45 en Ayacucho, 37 en Lima, 36 en La Libertad, 35 en Arequipa, 35 en Junín, 16 en Cusco, 15 en Puno y 12 en Huancavelica.
Este gobierno de facto producto de un golpe de estado cívico militar-judicial en el Perú es una dictadura que fue planificada y organizada por múltiples sectores de poder con la cara visible de las fuerzas armadas. Sin embargo, podríamos fácilmente agregar el término cívico militar-judicial a la forma de denominarlo, por ser una manera rápida de instalarse en contra de los derechos humanos y políticos del presidente legítimo depuesto y también por el gran asalto antijurídico e inconstitucional al imponerlo como gobierno del país. Este impresionante salto troncal e ilegítimo y antidemocrático socava todos los estándares de la legitimidad democrática de la democracia y del estado de derecho del país suramericano.
Quienes fueron cómplices y principales responsables de este nuevo modelo dictatorial en el Perú, obedece a razones de corrupción que viene desde una Fiscalía general del estado completamente politizada, un Congreso totalitario-dictatorial de extrema derecha, las élites capitalistas, incluido la mayoría de los medios de comunicación y de un poder judicial atrincherado en el prevaricato y totalmente orquestado políticamente. Toda esta conspiración golpista viene orquestada y dirigida desde hace más de año y medio manejada e instruida desde los Estados Unidos como ya se ha comprobado.
La conspiración golpista para imponer este nuevo modelo dictatorial se venía trabajando desde hacía tiempo atrás. Esto también obedece a razones comprometidas de alta traición al presidente legítimo derrocado. La presidente de facto debido a su ignorancia y producto de una venganza política intrínseca contra Pedro Castillo y su familia, como todos los dictadores produce una aguda crisis diplomática con México, aunque dicen los golpistas que las causas pueden ser diversas por una cuestión de injerencia en asuntos internos del Perú, y, como veremos, no es difícil de explicar la verdad porque la comunidad internacional ya la conoce, pero si hay que sistematizar por su propia naturaleza esencialmente legal y legítima del país extranjero que confirma que la población peruana con este gobierno dictador está en peligro.
Asimismo, El Ministerio de Exteriores de Perú del gobierno de facto ha declarado persona ‘non grata’ al embajador de México en el país andino, Pablo Monroy, instando a que salga de territorio nacional en un plazo de tres días, alegando «injerencia en su Gobierno». La ministra peruana del gobierno golpista, Ana Cecilia Gervasi, ha señalado que el Gobierno de facto ha tomado esta decisión «debido a las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país sobre la situación política en Perú». Cuestión que hemos confirmado por estar muy cerca de la noticia en ese país suramericano. Muertos, heridos, detenciones arbitrarias, allanamientos ilegales, represión a los manifestantes, persecución política, filtración policial en las protestas y persecución a la reunión. Ésto es el pan de cada día desde el golpe de estado cívico militar-judicial en ese país andino.
Dentro de este sector “cívico militar-judicial” se agruparon sectores eclesiásticos, empresarios, dueños de medios de comunicación, políticos y funcionarios judiciales que apañaron, apoyaron y fueron cómplices y responsables de este golpe de estado cívico militar-judicial en el Perú. Puede ser muy posible, según las investigaciones dentro y fuera del Estado como todo indica, que hubo personas que fomentaron y generaron una artimaña para que se cometiera un engaño o chantaje al presidente legítimo de Perú, Pedro Castillo Terrones, no contentos con todo ésto que ya es bastante grave, comenzaron acusar verbalmente con agresividad a los políticos afines al presidente legítimo Pedro Castillo.
Luego las Fuerzas policiales arremetieron fuertemente disparando sin compasión contra la población que empezó a salir en defensa de la democracia.Todos estos cómplices del golpe de estado cívico militar-judicial son responsables de delitos de lesa humanidad contra trabajadores, campesinos, estudiantes, militantes del partido del presidente Castillo y una gran cantidad de personas que se oponen al terror del Estado y a la instalación de una dictadura en el Perú.
Se está investigando que varios funcionarios judiciales en el país no investigaron los hechos que desembocaron el golpe de Estado cívico militar-judicial en el Perú. Tampoco en la actualidad se está investigado los actores centrales de todo este complot criminal golpista, que ha generado una masacre que está muy cerca de ser un genocidio. De igual forma, muchos sectores dentro de los medios de comunicación fueron cómplices de esta situación golpista, que colaboraron con la transmisión de información sesgada, manipulada y mal intencionada contra Pedro Castillo y su familia.
Es urgente y muy necesario que organizaciones como la Celac tome medidas drásticas y contundentes contra el golpismo cívico militar-judicial o cualquier otra acción que afecte la institucionalidad y la democracia de alguna nación de la región y que apunte por mantener y fortalecer las democracias en América Latina. Como todos sabemos las Naciones Unidas y la OEA no van hacer absolutamente nada para rechazar este tipo de acciones antidemocráticas, ya que estos organismos son el comodín de los Estados Unidos para controlar
latinoamerica.
Cabe recordar que el gobierno de facto de Perú ha expulsado al diplomático de México, luego que el gobierno golpista de la presidenta de facto, Dina Boluarte, lo declarara como persona non grata por las expresiones de las más altas autoridades de México respecto a la crisis política en ese país. Y en venganza por el asilo político otorgado por México a la familia del legítimo presidente depuesto del Perú. Tiempo después, el propio Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, reiteró la llegada de Paredes y sus hijos al territorio mexicano. No así con el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, a quien sólo reconoció “la eficacia de sus gestiones”, sin confirmar su arribo a México. Asimismo, El presidente López Obrador confirmó el arribo de Liliana Paredes y sus dos hijos, Alondra y Arnold Castillo.