Hemos oído cientos de veces eso de que “el tiempo pone a cada uno en su lugar”. Habremos incluso deseado que eso ocurra, que la vida le dé su merecido a aquellas personas que han luchado constantemente para superarse, que se han sacrificado para lograr una meta o ganar una batalla, que lo han dado todo por considerar la importancia de unos objetivos como motivación para conseguir excelentes resultados.
Es el caso de un grupo de ciclistas colombianos de la década de los ochenta, que hicieron historia y marcaron una época. Esto no significa que más jóvenes, incluso mucho más jóvenes actualmente no se sacrifiquen o no luchen para lograr esos mismos resultados. Es una cuestión de tiempo, bicicletas, tecnología, patrocinios, dinero y mucho más. Pero, ojo, quizás habría que distinguir entre quiénes eran mejores y quiénes nos hicieron disfrutar más. Se trata simplemente de valorar su esfuerzo, sacrificio y valentia de todos ellos, incluso a los de hoy. Este merecido reconocimiento es extensivo a todos los ciclistas del mundo, por ser posiblemente, uno de los deportes más duros, sino el más duro en términos de volumen total de trabajo físico realizado. Por tanto, tengamos siempre presente que el ciclista arriesga su vida muchos días al año. Los días de entrenamiento que poco les respetan los conductores en la carretera. Es muy lamentable que hasta ahora en Colombia el gobierno no les haya hecho un merecido homenaje.
Estos ciclistas colombianos conocidos como escarabajos, comenzaron a destacar en competiciones de ciclismo amateur en Europa,
participando como Equipo Nacional Colombiano, llegando a ganar incluso el Tour del Porvenir en 1980, de la mano de Alfonso Flórez. La formación colombiana debutó en una gran competición en 1983, en el Tour de Francia, que por primera vez permitía la participación de ciclistas amateurs. Dirigidos por Luis Ocaña, y copatrocinados por la marca de baterías Varta.
Los colombianos lograron buenos resultados en la montaña, situando a Patrocinio Jiménez 2º en la clasificación final de la montaña, y logrando alcanzar, tanto Jiménez como Edgar Corredor, la 3ª plaza en varias etapas.
En 1984, participaron en el Tour de Francia con el mismo patrocinador y Lucho Herrera como líder de su equipo, finalmente, Herrera lograría la primera victoria de un ciclista colombiano en la historia del Tour, al ganar nada menos que la etapa con final en la mítica cima de Alpe d’Huez. En la general, Rafael Acevedo fue el mejor clasificado, al terminar 12º.
En el año 1987, participaron en la vuelta a España, el vencedor, el colombiano Luis Herrera cubrió la prueba a una velocidad media de 37,143 km/h. En ausencia del vencedor del año anterior, Álvaro Pino, los principales favoritos al triunfo final eran el francés Laurent Fignon, el italiano Moreno Argentin, el irlandés Sean Kelly y el español Pedro «Perico» Delgado.
El equipo colombiano tenía rivales muy fuertes en Europa como Perico, Hinault, Lemond, Roche, Kelly, Moser, Fignon y en los 90 con Induráin, Bugno, Chiappucci, Cipollini, Jalabert, Zulle, Rominger, Pantani, Tonkov, Rijs, entre otros. Ahora bien, muchas veces el tiempo pone las cosas en su lugar. Esa magnifica historia envuelta por un conjunto de acontecimientos y hechos, especialmente, los vividos por estos deportistas profesionales que hicieron historia, por ese gran grupo de ciclistas de Colombia y el mundo que hicieron vibrar de falicidad a todo un pueblo y que se ganaron el respeto y la admiración en todo el mundo. Quiero destacar el temprano fallecimiento el pasado 31 de agosto de 2010 del ciclista francés Laurent Fignon, doble vencedor del Tour de Francia en 1983 y 1984, a consecuencia de un cáncer en el estómago.
Esta generación de la década de 1980, abrió el camino a los nuevos ciclistas en las competiciones europeas. Colombia se destaca casi siempre en las grandes vueltas internacionales por el buen rendimiento en todos los terrenos. Los ciclistas colombianos hoy brillan mejor que nunca en las grandes competiciones a nivel europeo, se adaptan a la forma de correr en carreteras con climatologías adversas y se organizan estrategicamente de tal manera que compiten fácilmente en llano como montaña. Hoy tenemos a Nairo Quintana, Rigoberto Urán Urán, Sergio Higuita, Santiago Buitrago y el polémico Egar Bernal, entre otros. Esperemos que sigan cosechando triunfos como hasta ahora. Suerte a todos.