Hoy 25 de noviembre de 2022, es considerada una fecha especial en rechazo a la violencia contra las mujeres. Se eligió esta fecha porque el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana se registró el asesinato de las hermanas Mirabal, quienes luchaban por la libertad política en su país, este hecho tuvo lugar por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos recogidos estrictamente en su texto de las Naciones Unidas. La violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género. Esta violencia afecta e impide el avance en muchas áreas, como la paz y la seguridad, incluidas la erradicación de la pobreza y la lucha contra otras desigualdades.
La violencia machista es muy peligrosa pero es mucho más grave el negacionismo, porque es considerado como una forma de distorsión intencionada ilegítima de hechos históricos. De tal manera que, aparezcan de forma más favorable a ciertas prácticas o creencias machistas asociado a tintes ideológicos fascistas. Los hechos históricos se ocupa de la corrección legítima del conocimiento existente sobre un acontecimiento histórico y deja sin efecto la apología del negacionista fascista, aunque parece mentira, la verdad es que parece increíble, pero hay gente que no solo niega la eficacia de las medidas tomadas contra la violencia de genero de este gobierno, sino que anima a incumplirlas por completo.
Muchísimos expertos en esta materia consideran que el negacionismo en este aspecto es asociado a una actitud o creencia donde el hombre es superior por naturaleza a la mujer, también hace referencia a un conjunto de actitudes, conductas, creencias y prácticas sociales destinadas a promover el enaltecimiento y prevalencia del hombre en perjuicio de la mujer.
A diferencia de la propaganda, que apela a las emociones fascistas machistas, el negacionismo apela al poco intelecto, usando varias técnicas ilegítimas para proponer su punto de vista. Estas técnicas incluyen presentar como discursos y propagandas genuinas a unos falsos e inventar razones ingeniosas, pero no plausibles para desconfiar de documentos genuinos, atribuir sus propias conclusiones a libros y otras fuentes que digan lo contrario, manipular series estadísticas para apoyar sus puntos de vista, aún sabiendo que no es creíble.