Un hombre nacido en la pobreza, lustrabotas y conocedor de la hambruna ha derrotado al ultraderechista Jair Bolsonaro.
Un hombre nacido de la pobreza, que de niño fue lustrabotas, conocedor de la hambruna de su país y de America Latina, Luiz Inácio Lula da Silva, regresará al poder 12 años después de haber dejado la presidencia. El recién elegido presidente de Brasil llegó a ser llamado «el político más popular del mundo», ha vuelto a asombrar a propios y extraños en unas elecciones muy polarizadas.
Este político, expresidente de Brasil parecía un cadáver político cuando fue condenado a prisión. Pero dos años y medio después de recuperar la libertad, por la anulación de sus condenas, volverá a asumir la presidencia de Brasil tras derrotar este domingo en segunda vuelta a Jair Bolsonaro. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) superó en los comicios de la segunda vuelta el récord que logró en la primera vuelta, mientras que en la primera sumó 57 millones de votos, esta vez llegó a los 58 millones, cifra nunca antes alcanzada por un candidato en Brasil. Además, sin alejarnos de la realidad Lula y Bolsonaro escarbaron en esta campaña en el pasado para atacarse bastante fuerte. Menos de tres años después de salir de la cárcel por una condena de corrupción que parecía apagar su brillo político y que luego resultó anulada, Luiz Inácio Lula da Silva fue electo presidente de Brasil este domingo por tercera vez.
Por lo visto esos 580 días en la cárcel fueron claves para impulsar con fuerza su proyecto político, aunque luego su condena fuera anulada. El candidato progresista, de 77 años de edad, logró imponerse este domingo en una segunda y muy reñida contienda por un estrecho margen a Jair Bolsonaro. Este ultraderechista es el primer mandatario brasileño derrotado en un intento de ser reelecto en los últimos 24 años en su país.
No sé cómo explicarlo porque no soy politólogo, pero lo único que sé es que el pueblo suramericano le está dando una gran lección a los europeos.
Se podrá discutir o no, a que se debe esta situación sobre las causas de los giros a la izquierda y a la derecha en América Latina, pero lo cierto es que los sudamericanos están hartos del neoliberalismo y de la desprotección social en ese continente. Sin embargo, muchos expertos analizan que es debido a un comportamiento capitalista salvaje que no es de forma forma aislada, sino que afecta directamente a la población suramericana. Hoy ya es fácil entender porqué la gente vota más por las opciones de izquierdas que a las derechas.
Hoy examinamos minuciosamente el voto ideológico de los latinoamericanos entre 1996 y 2022, y encontramos que las posiciones a favor o en contra de Estados Unidos y la ideología de los votantes son los principales factores que lo explican, aunque también tienen importancia la clase social, la confianza en las instituciones políticas, la ideología del gobierno en funciones y el sexo del votante. La pertenencia indígena favorece el voto por las opciones de izquierda cuando previamente se ha politizado esa división. No obstante, existen variaciones nacionales muy grandes respecto a las tendencias regionales, lo que evidencia la heterogeneidad de la región.