¡Cuesta mucho entenderlo y cuesta explicarlo! Captar las cosas a medias y entenderlas para explicarlas es bastante difícil. El pasado 12 de octubre del presente año hasta el día de hoy, muchísima gente de izquierdas se pregunta qué ha pasado con Unidas Podemos o si es qué está sometido al gobierno. Nosotros no sabemos hasta que punto este partido político está sometido o no al psoe. No sabemos si es real o es una hipocresía política acomodada a unos intereses personales o políticos, lo cierto es que muchísima gente está desconcertada con lo que pasó el 12 de octubre con la asistencia de los ministros(as) de Unidas Podemos a una celebración monárquica colonialista. Un desfile militar de otros tiempos propio de la ultraderecha y de la extrema derecha en este país.
No sabemos darle lectura a esa situación incómoda, lo mismo da decirlo o no, porque no sabemos explicarlo. Tampoco vamos a decir que es un efecto rebote, o que es una zona de confort que se lleva fatal con las refutaciones. En las relaciones políticas no siempre se coincide con un mismo punto de vista, una misma manera de ver la vida o de actuar ante determinadas situaciones. Lo que manifiestan muchos ciudadanos de izquierdas no lo voy a valorar, porque no sé si a Unidas Podemos lo ha domesticado el Psoe o que la formación morada es una izquierda descafeinada.
Creo que sucede en todo tipo de relaciones políticas situaciones tensas y, a menudo, no logramos entender a los políticos o a su forma de actuar por no poner en perspectiva una situación que es incómoda para su militancia.
La ilustración del desfile militar deplora enormemente a las personas con ideología de izquierdas, por una tradición e historia y moraleja final, que se ha popularizado para unos pocos y que poco a poco va desapareciendo. Ésto se ha extendido con disgusto en las redes sociales en los últimos días, lo que ayuda a entender mejor el motivo por el que, a menudo, los ciudadanos no llegamos a entender algo que no contribuye a la unidad de los pueblos, al contrario los aleja y mucho cada día más. Ellos rechazan con rotundidad este tipo de acontecimientos fascistas e imperialistas, que les recuerda el exterminio de sus pueblos.
No es mi intención justificar lo injustificable ni mucho menos defender a nadie, pero a simple vista, no se puede ver la presión a la que está sometido un partido político desde abajo, así como tampoco los políticos pueden ver por encima el disgusto de sus votantes, tampoco lo que están sintiendo en ese momento desde abajo. No importa si se trata de un error, compromiso u otro motivo, deberían intentar entender y explicar a aquellos que piensan diferente: «Pensar en los demás para comunicarse mejor», es la mejor forma de mantener unido un partido político.
En muchas ocasiones los líderes o candidatos políticos no atraen ni convencen a nadie. Son los mismos militantes los que atraen a los votantes luchando cada día para convencerlos. Un trabajo poco valorado por la forma de actuar de sus líderes cuando consiguen su objetivo.
En la mayoría de las veces este tipo de políticos cuando logra su cargo se olvida de su ideología y de quienes le votaron, pero cuando vuelven las elecciones cogen nuevamente la misma estrategia de siempre. Son de izquierdas, republicanos, se igualan a su militancia y recurren para posicionarse como la mejor opción. Utilizan interesadamente la persuasión, que es el proceso de comunicación política mediante el que se trata de convencer a los votantes para que cambien sus actitudes, conductas y/o preferencias de manera libre y consciente.
En toda democracia, el proceso electoral sirve para que los ciudadanos comparen, evalúen y seleccionen la alternativa que más convenga a sus intereses y que represente lo que para ellos, debe ser un buen líder político. No es de izquierdas ni republicano quien apoya a una monarquía. No es de izquierdas quien dobla las rodillas ante los poderosos, porque la monarquía forma parte de los poderosos en este país. No se dejen engañar de gente que no ha demostrado ni ha sabido valorar a su militancia. Es por eso que los candidatos deben recurrir a diversas estrategias para entregar sus mensajes, posicionar su imagen y dar a conocer la oferta política que dicen que representan.