12 de octubre una barbarie inquisitorial en América Latina.
Detrás de la historia y de la conmemoración del 12 de octubre resalta siempre los actos de violencia, masacre, invasión, barbarie contra las comunidades aborígenes, una trasgresión de derechos humanos impresionante. Una repoblación interesada por la monarquía absolutista española, con una adaptación de costumbres forzadas por la barbarie, lengua y religión inquisitorial, entre otros. Hechos que contrastan en la conmemoración de la fecha.
Mitos y verdades de la conquista de América
El 12 de octubre de 1492, América no fue descubierta. Esa fecha marcó el inicio de la invasión, la destrucción y luego la colonización del continente.
Hay que dejar muy claro que la fecha no es motivo de homenaje a los colonizadores, sino la oportunidad de reivindicar a los pueblos indígenas, su lucha por sus derechos, riquezas y territorios. A “descolonizar” las narrativas que silencian las voces indígenas.
Como una forma de respeto a nuestros aborígenes en este tiempo, la estatua de Cristóbal Colón debe ser reemplazada por una mujer indígena que represente la fuerza y la fortaleza de las tribus autóctonas que nos representan en la actualidad. Los pueblos originarios celebran el 11 de octubre como el último día de libertad; y en contrapartida el 13 de octubre como el inicio de la resistencia. Ya basta de tanta hipocresía en pleno siglo XXI, ya basta de tanta manipulación y degradación con esta fecha del 12 de octubre. Ningún gobierno sea del color que sea, no debería en esta fecha representar a ningún grupo aborigen, sino que debería abrirles las voces a ellos, que fueron los que masacraron, violaron y asesinaron los invasores. Es decir, los hombres y las mujeres indígenas es evidentemente claro que son ellos los que directamente tienen que participar en estos días. Un día como el 11 y el 13 de octubre es una muestra más de rechazo a ese 12 de octubre de desfiles militares y de extravagancia monárquica que cada día está más obsoleta.
Desde la escuela, los medios de comunicación de las élites capitalistas y otros espacios interesados, siempre nos enseñaron el cuentito del “descubrimiento de América” y sus protagonistas principales: Cristóbal Colón, la Corona española, las tres carabelas…..ah! y “los indios”, por último. “Indios” porque Colón creyó haber llegado a las “Indias Orientales”. Con el tiempo y el desarrollo de la invasión y las primeras exploraciones, se dieron cuenta de que habían llegado a un “nuevo mundo”: América, que existía hace miles, miles de años pero bueno, para los españoles era “nuevo”. Con la invasión terrorista llamada la conquista de América, el capitalismo se desarrolló convirtiéndose en un neoliberalismo salvaje, que se extendió como sistema mundial y que hoy intentamos regularlo, porque quiso y quiere comerse el estado del bienestar de los pueblos.
Todos los que rechazamos la violencia, la ocupación, la agresión y la invasión también repudiamos esta conmemoración militar monárquica, porque esta fecha constituye simbólicamente el inicio de una ocupación político militar que tuvo como resultado el exterminio de más de 80 millones de personas y la esclavitud y desplazamiento forzado de otras cientos de miles, pertenecientes a pueblos originarios de América y África. La colonización supuso para los pueblos ocupados la destrucción de su sistema político, la represión de su espiritualidad y sus sistemas culturales, que devino en pérdida de diversidad no sólo para estos pueblos sino para el conjunto de la humanidad. Supuso también la apropiación de los territorios y su instrumentalización como meros recursos naturales que fueron expoliados de manera indiscriminada, sin que los pueblos originarios obtuvieran beneficios ni pudieran disponer de mecanismos para alcanzar y mantener su bienestar. Destrozaron la comunidad de todo un continente.