Asusta mucho como han sido algunas de las estrategias de manipulación, falsedad y parcialidad en los medios públicos españoles en los últimos años. Pero el escenario no mejora al observar y escuchar los comentarios de tertulianos de los medios privados, con los que teóricamente se debería completar una visión plural de la realidad de hoy, pero es todo lo contrario y mucho peor aún.
Hablar de montaje de lo que le ha pasado a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, agrava mucho más la situación de lo que es en España la comunicación social.
La confirmación de la policia de seguridad Aeroportuaria(PSA) a la agencia Efe de la detención de un hombre, supuestamente, el que intentó efectuar el atentado frustrado a la vicepresidenta de Argentina. Ha dejado en evidencia a todos estos mentirosos sinvergüenzas, que decían que era un montaje para aumentar la popularidad como política.
Asimismo, este miércoles en la tarde la policía agregó, que ya son cuatro los arrestados por el ataque, producido el pasado 1 de septiembre de 2022.
Se trata de Gabriel Nicolás Carrizo, presentado en medios locales como el jefe de la «banda de los copitos», grupo de vendedores de algodones de azúcar que se colocaba en los alrededores de la vivienda de Fernández cuando Fernando Sabag Montiel, primero de los detenidos, se acercó a ella durante una manifestación de seguidores y gatilló con una pistola dos veces a centímetros de su cara, sin que llegara a salir disparo.
Esta manipulación mediática trascendió muchisimo, incluso, algunos periódicos de derechas como el ABC de España,
encabezaba la portada poniendo en duda el atentado y acusándola de corrupción, pero es muy satisfactorio que la verdad calle a los bocazas de la extrema derecha, que nunca piden perdon cuando se equivocan.